El jueves 3 de noviembre acepté el reto de participar en La Mesa Nos Une una experiencia increíble que trata de conectar a personas únicas y diversas en torno a una mesa para hallar los hilos que les conectan o los intereses que tienen en común.
¿Cómo conocí este proyecto?
Vi una publicación de uno de los organizadores en LinkedIn, me gustó la idea y no dudé en rellenar el formulario para disfrutar de la experiencia. Les facilité mi correo electrónico y mi LinkedIn para que tuvieran más información de mí.
A los 15 días, Ezequiel Labarthe me propuso tener una videollamada para conocernos. Quería corroborar si había entendido de qué iba La mesa nos une. Yo que soy un culito inquieto y que me encanta conocer a gente nueva, le expliqué lo que creía que era. Además, le di detalles sobre el momento de mi vida en el que me encontraba.
Ellos, por su parte, querían ver los hilos conectores que podría tener con el resto de los comensales. Me animó a participar en la reunión mensual de noviembre que tendría lugar en un restaurante en el centro de Madrid. Para reservar mi asistencia tendría que hacer el pago de la cena con anterioridad. Cierto misterio había en esa cena. No me desvelaron el lugar hasta el día mismo del evento.
Personas únicas y diversas en torno a una mesa
La cena era en un salón reservado y estábamos los 3 organizadores del proyecto más 8 personas más a las que yo no conocía. El resto de los participantes, Juan, Teresa, Pablo, Martín, Pimpi, Héctor y Vanessa habían sido propuestos por otros participantes a la mesa y conocían cómo era la dinámica que sus parejas o amigos habían vivido anteriormente. Yo era la única que había venido a través de la web.
Mientras degustábamos una cena deliciosa y variada, cada uno de nosotros iba contando su propia historia. Cada uno resaltaba lo que quería sobre su vida personal y laboral. El resto escuchábamos con atención e íbamos conociendo aquellos hilos que nos unían a esa persona o esos momentos de su vida que nos resonaban porque habíamos experimentado esas videncias o nos habíamos sentido así alguna vez.
Disfruté muchísimo de la experiencia, conocer a personas tan increíbles de perfiles diferentes al mío con grandes habilidades y que habían comenzado proyectos de impacto social, medioambiental, que les apasiona el deporte y la cocina además de la lectura como a mí.
Una experiencia 100% recomendable
Recomiendo a todo el mundo abrirse a estos círculos más íntimos y cercanos para conocer a gente maravillosa y quien sabe si de aquí surgen nuevos negocios o nuevas oportunidades laborales.
El tiempo se me pasó volando, cuando me dí cuenta ya eran las once y media de la noche. Se nota que estaba disfrutando mucho de la velada con las historias de cada uno de mis compañeros.
Al finalizar la cena nos hicimos esta fotografía para conmemorar el encuentro.

Al día siguiente, los organizadores me enviaron un enlace para proponer a uno de mis contactos como invitado en la siguiente La mesa nos une. ¡Qué la cadena fluya y siga!
Puedes conocer de que va esta iniciativa en su web La mesa nos une